Noble suelo, Parque nacional. Adriana Ríos

La obra de Luis Hernández Mellizo es multirelacional. Utiliza elementos de la vida cotidiana para reflexionar sobre aspectos políticos, sociales, territoriales y del imaginario. A través de recortes de prensa, mapas escolares, billetes y monedas, fragmentos sacados de revistas, y muchos otros objetos alude a la historia del arte, del país y de la humanidad.

Su propuesta artística tiene como uno de sus ejes centrales el manejo de cartografías, recurriendo para ello al estudio de mapas históricos e imágenes cartográficas dispuestas en el espacio público, como es el caso de las 32 lozas de piedra ubicadas en el Parque Nacional en Bogotá y que representan la división política de Colombia.

Las técnicas de captura de estas cartografías incluyen el calcado y el frottage y su factura podría remitir a simple vista a una labor escolar de dibujo de croquis de mapas, pero el sentido es contrario, Hernández es un hacedor de mapas. Lo que calca y frota no son realmente mapas, son ejercicios de representación del poder hegemónico sobre el territorio, autocontenidos y congelados, que promulgan y remiten solo a la información que contienen. La estrategia plástica del artista es el mapa, “abierto, capaz de ser conectado en todas sus dimensiones, desmontable, alterable, susceptible de recibir constantemente modificaciones. Puede ser roto, alterado, adaptarse a distintos montajes, iniciado por un individuo, un grupo, una formación social. Puede dibujarse en una pared,… construirse como una acción política o como una meditación.”1

Desde este punto de vista, los mapas de Luis Hernández Mellizo surgen como la posibilidad de experimentar y comunicar otros aspectos de la realidad del país. La línea perimetral de sus croquis vacíos remite a la óptica de problematización de su obra: la frontera. Mediante acciones gráficas de entrecruzamientos, continuidades, contenciones o contigüidades, y acompañada de otros materiales como recortes de periódico, revistas, fotografías y cartas, las relaciones de escala local, nacional e internacional, de orden sociocultural o político-económico son revisadas.

“Noble Suelo” es una obra que entrecruza diversos aspectos de la realidad nacional actual, junto con imaginarios sobre Antioquia mediados por la ubicación de la galería en un espacio subterráneo. El elemento principal es el agua que en términos topográficos hace que el suelo sea débil.

En esta exposición se interviene la escalera que baja a la galería con una alfombra que semeja agua, para luego encontrar un recorte de prensa de una fotografía del presidente Alvaro Uribe saliendo de un tobogán.

En las paredes del espacio, hasta alcanzar 1.50 m de altura aproximadamente, se superponen frottages realizados en el Parque Nacional en Bogotá y en la plaza Botero de Medellin que evocan un elemento líquido, muestran la altura a la que llega el fluido que baja por la escalera y que inunda el espacio. Otros dibujos y videos acompañan la muestra.

"noble suelo" señala cómo se transforma este territorio física y geográficamente y también en el imaginario de los individuos que lo habitamos. Estructuras se desenlazan y recombinan en una serie de imágenes que proyectan nuevas morfologías y significados en su representación”2

1 DELEUZE, Gilles, GUATARI, Félix. Rizoma. En: Mil mesetas, capitalisto y esquizofrenia. Pretextos. Valencia. I9972 Luis Hernandez Mellizo
Texto de la exposición del proyecto noble suelo escrito por Adriana Rios curadora del Ateneo Porfirio Barba Jacob de Medellin. Publicado en el plegable de la muestra. Junio 2008.

http://issuu.com/luishernandezmellizo/docs/noblesuelo-parquenacional-medellin