Archivos, inventarios, ensayos y notas sobre la pintura. Danny Ortega

Antes de entrar a hablar directamente sobre Archivos, inventarios, ensayos y notas sobre la pintura la muestra más reciente de Luis Hernández Mellizo, resulta conveniente puntualizar dos aspectos fundamentales. Primero, el carácter investigativo que tiene en conjunto el trabajo de este artista, y segundo, que la parte más excitante de una investigación no es como muchos creen el conjunto de conclusiones, sino el proceso investigativo.
El proceso que sigue un investigador siempre está cargado de experimentación, de errores, de incertidumbre, de pérdidas y aún más de ganancias. Todo un coctel de circunstancias que estimulan profundamente el acto investigativo, y del que no pueden ser parte aquellos que solamente se quedan con las conclusiones. En esta ocasión Hernández crea la posibilidad de acercarnos a un proceso de investigación íntimo, concienzudo y prolongado sobre la pintura y más esencialmente sobre la actividad del pintor.

El diccionario de la Real Academia Española dice sobre pintor: 1. Persona que profesa o ejercita el arte de la pintura. 2 Persona que tiene por oficio pintar puertas, ventanas paredes, etc. Esta ambigüedad del oficio del pintor es bastante conocida y no solamente por que se trate de dos personas que utilizan un mismo medio para llegar a lugares distintos, sino por que de cierto modo ambos, tanto el de brocha gorda como el de pincel fino, lo hacen como una actividad vital.

Hernández es consciente de los problemas que carga a su espalda el difícil oficio del pintor, de su evolución y de los cambios drásticos que sufre el mundo que envuelve la pintura. Así consigue producir una serie de piezas de un profundo nivel investigativo y desde un pensamiento pictórico, que en medio del sistema caótico de exposición, no puede confundirse con un proceso inacabado o como un simple ejercicio preliminar, sino como un planteamiento extenso y serio que abarca desde la concepción decorativa de pintar un muro, pasando por la reinterpretación de los estilos pictóricos clásicos, hasta terminar en la misma desestilización contemporánea de la pintura y la arbitrariedad creativa.

Archivos, inventarios, ensayos y notas sobre la pintura es toda una oportunidad planeada por Hernández para poder tener en una misma sala, una visión transversal de las actividades tanto materiales, como históricas y cognoscitivas que están encerradas en la actividad del pintor. Piezas con títulos sutiles, acusaciones visuales directas y experimentos concretos, hacen de esta muestra todo un constructo que nos presenta la increíble oportunidad de no estrellarnos con soluciones aburridas, apresuradas y monótonas, sino con la posibilidad de seguir distintas líneas de pensamiento que exploran el apasionante proceso de investigación y sea usted mismo quien de rienda suelta a posibles conclusiones.